Loida González, directora del CEIP Lajares

“Hay que trabajar las emociones desde Primaria para luchar contra el acoso escolar”

Foto: Felipe de la Cruz.
M.J. Lahora 1 COMENTARIOS 16/02/2018 - 07:29

Los métodos didácticos que la joven directora del CEIP Lajares viene aplicando desde hace dos años en el centro majorero le han valido ser reconocida como una de las diez mejores docentes de España en los premios Educa Abanca. Trabajar las emociones para luchar contra el acoso escolar es una de sus terapias más exitosas.

-¿Docente por vocación o tradición?

-Procedo de una familia de maestros. Mi padre, madre y mi hermana lo son.

-¿Considera que en el centro que dirige se cumple con las ratios apropiadas?

-Tenemos 214 alumnos en el CEIP Lajares y considero que la ratio es muy elevada. Yo soy directora y tutora y en mi aula cuento con 28 alumnos.

-Aún así ha podido llevar adelante una metodología fuera de lo corriente con buenos resultados

-Me gusta lo que hago, le pongo corazón, pasión y siempre me levanto con el pensamiento de qué puedo hacer para mejorar cada día.

-¿Qué métodos didácticos son los que le han valido estar entre los diez mejores docentes de España?

-En primer lugar trabajar las emociones con la idea de que los niños se pongan en el lugar del otro. Es una fórmula para atajar el acoso escolar desde Primaria, enseñarles valores. Para ello hemos recuperado la asamblea de Infantil y la aplicamos para resolver conflictos y recuperar la parte humana del alumnado. También aplicamos el aprendizaje cooperativo mediante el cual trabajamos en equipo y cada uno tiene un rol. Trabajamos con alumnos de diferentes niveles de enseñanza y cada uno aporta algo al grupo. Lo que intentamos es que se quieran todos y se respeten. Y estamos empezando a recoger frutos. También contamos con robótica, proyecto del que somos pioneros en la enseñanza pública. Y además trabajamos el pensamiento computacional consistente en que los alumnos pueden llegar a resolver un reto de forma grupal y así ven que un grupo puede llegar a la solución de forma diferente al otro, pero que todos llegan a la misma meta. Se trata de un método que se puede aplicar desde los tres años hasta sexto de Primaria.

-¿Y qué resultados ofrecen estos métodos en el aprendizaje?

-Por ejemplo, desarrollamos el método matemático canadiense Jump Math, del que también somos pioneros en Canarias. Básicamente, se trata de que todos podemos ser buenos en matemáticas. Consiste en que el que resuelve primero el problema tiene unas actividades extras que puede ir desarrollando y lo tienes entretenido mientras el resto de los alumnos realiza los ejercicios a su nivel. Se ha aplicado a un alumno con desfase de dos cursos y ahora realiza los mismos ejercicios que sus compañeros. Y los porcentajes demuestran su efectividad. Ahora hay un porcentaje muy alto de alumnado que antes estaba en suficiente y ha pasado al notable. Hemos conseguido que disfruten de las matemáticas.

-¿Y la parte creativa cómo se trabaja?

-Hemos quitado los libros de plástica y empezamos de cero a experimentar y sacar todo lo que tienen dentro, sin miedo. En Tercero, como colofón del trimestre, vamos a presentarnos en el concurso de Gran Canaria de maquillaje corporal con un proyecto. Es llevar más allá la asignatura y que no se quede entre las cuatro paredes.

-Supongo que no sería fácil sacar adelante estos proyectos...

-Los alumnos al principio se sentían ridículos al expresar sus emociones, pero ahora cualquiera puede ver el mural en el aula con mensajes continuos que se envían unos escolares a otros.

-¿Cuenta con el respaldo de sus compañeros?

-Todo esto no sería posible sin mi claustro. Cuento con un equipo directivo muy bueno, pero no suele ser lo habitual. Mi cargo suele ser complicado.

-¿Y el de los padres?

-Estoy muy contenta porque el Ampa del centro se implica también y valora muy satisfactoriamente estos métodos. Nos han llegado felicitaciones de los padres porque ven a sus hijos más motivados.

-¿Dónde se educa más, en la escuela o en casa?

-Hay que tener un equilibrio. Comienza en casa y continúa en el colegio, estamos para ayudarles y guiarles y buscar soluciones juntos. Tengo la suerte de estar en Lajares con mucha implicación de los familiares y mucha diversidad cultural. Son niños que se van a la playa y se llevan un libro, que hacen senderismo, que apenas ven la tele...

-¿Ha podido transmitir estos métodos a otros compañeros?

-Hemos hecho formación durante todo el verano para cuando llegara septiembre lo pudiéramos aplicar en el nuevo curso escolar.

-¿Cuál es el nivel educativo en la Isla?

-En general tenemos un nivel medio-bueno. Depende también de los recursos con los que cuente el centro y la actitud del profesorado. En Fuerteventura apenas hay un claustro estable. Todos venimos de fuera y los profesores tienden a volver a sus casas. Pero el perjudicado al final es el alumnado. Yo como directora lucho porque si un tutor va bien con su grupo continúe con los mismos alumnos, pero por el contrario los profesores tienen a encasillarse. Estamos perdiendo la figura del tutor, el referente que teníamos. Si se lo cambiamos cada año estás cortando la educación. Yo a los profesores les invito a salir de la zona de confort.

-Desde su experiencia, ¿qué se puede hacer contra el acoso escolar?

-Desde hace dos años venimos luchando contra esta lacra en el CEIP Lajares. Lo principal es sacar tiempo en Primaria para trabajar las emociones y que los compañeros no se encasillen. Aquí nadie es perfecto. Y es muy importante que los centros nos coordinemos y contar con un espacio para que los maestros podamos comunicarnos. Propongo que se realicen unas jornadas formativas al finalizar cada curso y al que le gusta su profesión seguro que va.

 

Comentarios

Muchísimas felicidades a Loida González, ya desde sus primeras experiencias profesionales como profesora se notaba su calidad y humanidad con sus alumnos. Dejamos constancia de su huella por su paso en el colegio de Enrique de Osso de Telde y en nuestro caso en una de su alumna (nuestra hija) Laura Sosa.

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