Navidad con panderos, espadas, timples y farolillos

Los Ranchos de Tiscamanita y Tetir reviven la costumbre ancestral de cantar por las casas

Foto: Carlos de Saá.
Itziar Fernández 0 COMENTARIOS 09/12/2016 - 08:00

En la isla de Fuerteventura su tradición navideña va ligada a los ranchos, como en las tres islas de la provincia de Las Palmas, y su actividad es muy similar a la de los ranchos de ánimas de Gran Canaria y Lanzarote. En la isla majorera existían ranchos prácticamente en todos los municipios, pero en los años cincuenta del pasado siglo desaparecieron la mayoría.

Actualmente sólo tienen actividad el de Tetir, que se rescató en 1987, y el de Tiscamanita, este último tras sufrir un letargo de 10 años, entre 1987 y 1997. Curiosamente el rancho de Tiscamanita es mixto y tiene ligada su actividad a la festividad de la Inmaculada Concepción, de ahí que se conozca también como "Rancho de la Purísima". El 7 de diciembre se repitió la salida de la cofradía de Tiscamanita por el Lugar de Abajo con los vecinos portando los farolillos. Al día siguiente, misa y procesión en honor a la Inmaculada Concepción, patrona de la localidad.

La incorporación de jóvenes al Rancho de Tiscamanita aporta ilusión para continuar con el viejo ritual. La juventud se une con el deseo de investigar la historia de su pueblo, aprender y que esta formación tenga una larga vida. En la actualidad son unos 20 componentes y han confeccionado una vestimenta propia para la salida. Uno fiel desde su aparición es el mayordomo Ramón Rodríguez. ¿En esta casa se canta o se reza? Esta pregunta la formulará varias veces el mayordomo, antes de entrar a las viviendas de la zona escogida por la citada cofradía para realizar su tradicional salida musical por el pueblo. Recorren las calles, San Antonio, San Marcos, La Plaza, La Inmaculada, Manuel Velázquez y Justo Évora. El próximo año será por el Lugar de Arriba.

La incorporación de jóvenes al Rancho de Tiscamanita aporta ilusión para continuar con el viejo ritual. La juventud se une con el deseo de investigar la historia de su pueblo

Los componentes tocan guitarras, timples, laúdes, panderos y espadas, manteniendo intacto el ritual de antaño. Los músicos y acompañantes portarán los farolillos y sonarán las canciones que han sido transmitidas de generación en generación, aunque algunas se han retocado. Desde la Deshecha, que procede de una palabra castellana antigua que significa abrir , con la que este Rancho abre siempre sus actuaciones; la Copla, que incluye una alusión a los difuntos, con letras antiquísimas; el Corrido, que canta la aparición de la Virgen de la Peña hasta algún villancico tradicional, seguido de varias canciones a San Marcos, patrón de la localidad de Tiscamanita y a la Inmaculada Concepción.

"Cada dos años celebramos el Encuentro de Ranchos en la iglesia y la actuación del día de la función religiosa, día de nuestra patrona. Aunque la salida nocturna por las casas es uno de los momentos más emotivos", recuerda uno de los miembros más veteranos, Felipe Bermúdez. Antiguamente se realizaba para pedir dinero para la fiesta patronal pero en la actualidad es una visita festiva que representa una tradición popular muy arraigada que se remonta al siglo XV y XVI. Luego, el Rancho se recogerá y volverá en San Marcos.


Foto: Itziar Fernández.

Tetir felicita la Navidad

El Rancho de Tetir está más vinculado a la Navidad y reaparece al finalizar la Fiesta de San Andrés. La Agrupación Folclórica de Tetir se transforma en el Rancho de Pascua de Tetir con el timplista majorero, Domingo Rodríguez El Colorao, quien investigó y rescató la cofradía en 1987. "Desaparecieron cuando la iglesia los prohibió al considerarlos un elemento festivo y se han rescatado a lo largo del siglo XX, fueron mayordomos mi abuelo Benigno Rodríguez y hasta mi bisabuelo Antoñito. Ahora este título de mayordomo es de 'Tinín' el de la Vega y la cofradía reúne a unos 25 componentes. "En la actualidad ha desaparecido el repertorio musical antiguo, ni siquiera el viejo Navarro que venía invitado a participar con el Rancho recordaba las letras antiguas porque era muy pequeño cuando salía el grupo” reseña Domingo El Colorao. Ahora se canta algún tema antiguo pero el resto son villancicos navideños típicos de Fuerteventura y Canarias.

Este año su primera actuación musical tendrá lugar el próximo 11 de diciembre en el Mercadillo de las tradiciones de Tetir. Juambi Cabrera destaca la participación de niños, familias, junto a vecinos del pueblo y pagos cercanos que se implican y colaboran en la conservación del Rancho de Tetir. Según la historia,  los instrumentos que se utilizaban eran cuatro o cinco panderetas, cuatro espadas, dos triángulos, seis sonajas, un timple, dos requintos y tres guitarras. Aunque en la actualidad se suman algunos más.

En Tetir se canta para felicitar las pascuas. De este modo la Navidad se vive entre los vecinos del campo de forma más humana, solidaria y con una mayor cercanía recordando el valor de compartir y recordar a seres queridos. Las familias reciben al Rancho con un pizco de vino o ron y con productos de siempre como el turrón de gofio, uvas, castañas asadas, rosquetes o queso.

"Cada año inauguramos el Belén de Puerto del Rosario y cuando podemos participamos en el Encuentro Insular de Villancicos de Antigua o de los pueblos como La Oliva o Tuineje” recuerdan. El 24 de diciembre la salida es obligada para esta agrupación que antes visitaba a los vecinos después de la misa del gallo aunque en la actualidad se adelanta.

Los Ranchos en Canarias forman parte del patrimonio cultural, religioso y etnográfico y las 12 formaciones que permanecen en activo recibieron la Medalla de Oro del Premio Canarias a la Cultura popular del año 2006. Un premio que ha estrechado lazos entre los Ranchos de Pascua de Canarias y se celebran encuentros e intercambios entre todos ellos. Así se escribe la historia navideña de Canarias más ligada a cantares y rituales ancestrales que a regalos y luces.

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