Juan Jiménez

El suelo rústico majorero requiere protección

Después de conocer las recientes pretensiones del Gobierno de Canarias de regular la edificación de determinada tipología de vivienda en suelo catalogado como rústico en las Islas, más allá del actual desarrollo de los distintos instrumentos de ordenación local, allí donde están aprobados, como es el caso de la capital de Fuerteventura, estaríamos asistiendo a una situación de incertidumbre que supone una clara amenaza para el equilibrio entre los diferentes elementos que componen el espacio integral de nuestra jurisdicción municipal y nuestra sostenibilidad territorial.

No obstante, la hipotética aprobación de esa medida gubernamental supondría la puerta a la definitiva y abierta depredación y agresiva explotación del territorio, siempre limitado debido a su frágil carácter insular. Antes de optar por esa vía, siempre, primeramente, se deben anteponer dichos planes municipales, y, en todo caso, establecer su armonización respecto de las líneas de actuación regional que nunca deberían imponer parámetros de ordenación que repitan estándares erróneos como los que se adelantaron con los seudo parques energéticos que han supuesto una desafortunada ausencia de regulación en este ámbito.

Es evidente que ese indeseado impuesto marco de regulación territorial que pretende el Gobierno de Canarias en el contexto rural, vendría a degradar la calidad de vida de esos mismos espacios antropizados que, debido a su evolución socioeconómica de décadas de asentamiento, se someterían a una alteración que desfiguraría y desnaturalizaría su conformación.

Sin obviar la necesaria solución a las actuales necesidades de vivienda en régimen de alquiler tradicional o compra asequible, la alternativa ahora requerida desde el Gobierno de Canarias soslaya las importantes bolsas de suelo existentes en los cascos urbanos aptos para ello. No se puede poner el foco en los suelos vírgenes rurales y dejar atrás los más proclives a la perentoria demanda habitacional que deben encontrar asiento en los heterogéneos espacios urbanos que pueden crecer y que han de completarse sin alterar sus entornos.

Ni Puerto del Rosario ni Fuerteventura merecen esa deriva que también conllevaría una desfiguración de nuestro entorno rural, tal y como hoy lo conocemos. Es exigible una honda reflexión sobre la regulación de nuestro territorio, al tiempo que el mismo se debe ensamblar en un modelo de isla que nunca se llegó realmente a definir.

Juan Jiménez González, secretario general del PSOE de Puerto del Rosario.

Comentarios

Se protege construyendo casas multimillonarias encima suyo por lo que ven mis ojos cuando me doy una vuelta por los pueblos rurales.
Necesidad de vivienda en régimen de alquiler tradicional o compra asequible... O compra, o tenencia de tierra, solar, donde poder autocosnstruir legalmente la propia vivienda. Hay familias con tierras con superficies más que sobradas en las que hijos y nietos podrían construir donde vivir, no para especular ni otros negocios; y ni en cualquier lugar pa la jorca, perdido, sino en comarcas ya con construcciones, dotadas de servicios: agua, luz, caminos... PERO LAS CALIFICACIONES URBANÍSTICAS PROHIBEN MONTAR siquiera un solo bloque... El paisaje, la naturaleza... son bonitos, pero tener donde vivir...ES UNA NECESIDAD HUMANA PERENTORIA, BÁSICA, PRIMORDIAL.
Comentario 1: tiene mucha razón... Se está sembrando la isla, por zonas rurales, de casoplones imitando ridículamente estilos " americanos", " miamenses" o " californios", que son espantos, gritando la falta de buen gusto y de personalidad propios de sus " promotores", con aires o aspiraciones de fardar, de nuevos ricos. En cambio, contrasta el buen gusto, la belleza, la conservación de las construcciones tradicionales, de otras, las menos, que, para más inri, son creaciones sobre todo de vecinos extranjeros, más que del país. Gente foránea, con más o menos dineros, pero, seguro, con mejor buen gusto y más cultura, que los amos y señores de los mamotretos " americanos", sacados de series de tv o películas de EEUU, " americanadas".
Todos los Majoreros autóctonos , con tierras rústico, heredadas , deberían fabricar para su familia.Casas terreras, con las habitaciones y estancias qué necesiten sin excederse,estilo canario,pintura blanca ,piedra integrada con el paisaje, placas solares y ayudas en subvenciones si no puede, flora y fauna ,y sobre todo ,estar todo limpio , y muros altos ,nada de vayas qué luego son hierros de óxido ,basuras incrustadas en ellas etc, los muros se pintan de blanco y se ve limpieza.Ahora bien,esos terrenos rústicos, qué sean de herencia en herencia,siempre para los majoreros, y en esa línea,y a la hora de vender, qué sea a los majoreros autóctonos o a la administración con precio justo no de risa,y nuevamente para los autóctonos no para los de afuera,ni empresas ni nadie que no sea autóctono, si no tiene sangre majorera, no puede usarlo. No nos asustemos, pues así se hace en muchas islas del mundo y países,donde no quieren perder sus raíces, la gente de fuera puede alquilar un tiempo y ya está,nunca es de ellos, tampoco si están en unión con una persona extranjera pueden dárselo,un hijo si pero desde el momento qué no cumpla estos requisitos se le retira el derecho..Aplicando esto, la administración de Fuerteventura,no tendría tanto problema con la vivienda, se preocuparía de una parte pero no de toda la isla.
A las buenas, buenas. Qué bonito es el estilo rústico canario..., Con planta y alzado peninsularitas, ventanas, bacoones y celosías portuguesillas, patios árabes (árabes, moro no, foss). Y el paisaje majorero, tan natural y auténtico, con sus gaviecitas ocupando las laderas bajas, las cadenas alineando las laderas altas, las piconeritas para ajardinar los tableros del norte con esos dameros tan bonitos de picón negro, sus caños y tajeas que recorren como nervaduras todo el paisaje... Si es que más bonito y natural no puede ser el paisaje majorero. Por cierto, ¿Cuándo fue el último concurso de toletes majoreros? Es que hay muchos que se merecen un premio. Pásenlo bien y disfruten de la playa, que por lomenos está barata, aún.
A las buenas, buenas. Qué bonito es el estilo rústico canario..., Con planta y alzado peninsularitas, ventanas, bacoones y celosías portuguesillas, patios árabes (árabes, moro no, foss). Y el paisaje majorero, tan natural y auténtico, con sus gaviecitas ocupando las laderas bajas, las cadenas alineando las laderas altas, las piconeritas para ajardinar los tableros del norte con esos dameros tan bonitos de picón negro, sus caños y tajeas que recorren como nervaduras todo el paisaje... Si es que más bonito y natural no puede ser el paisaje majorero. Por cierto, ¿Cuándo fue el último concurso de toletes majoreros? Es que hay muchos que se merecen un premio. Pásenlo bien y disfruten de la playa, que por lomenos está barata, aún.

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